La respuesta es clara: sí, es posible. De hecho, muchas empresas que se dedican a la gestión de residuos y a la recuperación de envases lo demuestran día a día. Estas compañías están al frente de la lucha por un futuro más sostenible, recuperando toneladas de materiales que, de otro modo, acabarían en vertederos o incineradoras.
Reutilizar vs. reciclar vs. eliminar en vertederos
Cuando hablamos de envases, existen tres opciones: reutilizar, reciclar o desechar en vertederos. Cada opción tiene un impacto diferente en el medio ambiente y en la economía:
- Reutilización: La opción más sostenible. Al reutilizar un envase, se alarga su vida útil y se reduce la demanda de materias primas vírgenes y de energía para producir nuevos productos. Por ejemplo, un envase de plástico reutilizado 10 veces puede ahorrar hasta un 90% de los materiales y emisiones de CO2 en comparación con fabricar 10 envases nuevos. Es el principio de la economía circular en su forma más pura: aprovechar al máximo los recursos ya disponibles antes de considerar la necesidad de reciclar o desechar.
- Reciclaje: Es la segunda mejor opción cuando un producto ya no puede reutilizarse. Las empresas de reciclado transforman materiales que han llegado al final de su vida útil en nuevas materias primas, evitando así la extracción de recursos naturales. Aunque el reciclaje es mejor que la eliminación en vertederos, sigue requiriendo energía y puede tener limitaciones en la calidad del material reciclado. En el caso del plástico, por ejemplo, reciclar una tonelada puede ahorrar 700 kg de petróleo crudo, pero no evita la degradación del material.
- Eliminación en vertederos: Esta opción debe ser el último recurso. Los vertederos no solo ocupan grandes extensiones de tierra, sino que también emiten gases de efecto invernadero, como el metano, que es hasta 25 veces más potente que el CO2 en términos de calentamiento global. En la Unión Europea, todavía se envían a vertederos cerca del 25% de los residuos plásticos, lo cual pone en evidencia la necesidad de mejorar en la reutilización y el reciclaje.
Las empresas de gestión de residuos: héroes anónimos de la sostenibilidad
Las compañías que gestionan residuos y recuperan envases no lo hacen por obtener reconocimiento. Para ellas, clasificar, limpiar, reacondicionar, triturar y volver a poner en el mercado toneladas de materiales es simplemente su trabajo diario. Y aunque rara vez reciben elogios por ello, su labor es crucial para reducir el impacto ambiental de nuestra sociedad de consumo.
En mi caso, enfocado en la reutilización de envases, siempre busco salvar estos productos del molino triturador. La reutilización es claramente la mejor opción, pues evita la generación de residuos y reduce la necesidad de producir más envases a partir de materiales vírgenes. Sin embargo, valoro profundamente el papel de las empresas de reciclado, que logran transformar lo que ya no sirve en materias primas aprovechables.
El camino hacia un negocio sostenible y rentable
Para que un negocio sea sostenible y respetuoso con el medio ambiente, debe ser también económicamente viable. Esto es una realidad inevitable. Las empresas no pueden operar en números rojos indefinidamente por más noble que sea su propósito. Sin embargo, con las políticas adecuadas y el fomento de incentivos, la reutilización y el reciclaje pueden ser rentables. En lugar de imponer solo leyes estrictas, es necesario fomentar un entorno en el que la sostenibilidad sea un buen negocio. Aquí es donde entran en juego factores como:
- Incentivos fiscales: Reducir impuestos a las empresas que apuestan por la reutilización o el reciclaje.
- Subsidios y apoyo gubernamental: Ayudar a cubrir los costes iniciales de los sistemas de retorno de envases o de infraestructuras de reciclaje.
- Educación y concienciación: Informar a la ciudadanía sobre la importancia de reutilizar antes que reciclar, y reciclar antes que desechar.
Conclusión
Cada vez que se salva un envase de ser triturado, cada vez que se evita un vertedero, se está dando un paso hacia un futuro más limpio y rentable. Debemos ver la sostenibilidad no como un coste, sino como una inversión en nuestro futuro y el de las próximas generaciones. Al promover la reutilización y, cuando ya no sea posible, el reciclaje, estamos reduciendo la necesidad de extraer materias primas del otro lado del mundo solo para enterrarlas o incinerarlas aquí.
Hacer lo correcto para el planeta puede, y debe, ser rentable. Y con el enfoque adecuado, todos podemos contribuir a que eso sea una realidad.
David Izquierdo
CEO iCommers